Darío Canton | Escritor & Poeta
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42 - Mon�logo con tres generaciones

Ego (como hijo)

Siempre esperando la vuelta
padre
tejiendo
y destejiendo
esperando que volvieras
me crecieras
llevaras
hasta donde no llegaba
me alzaras para ver
lo que yo
desde mi altura
no podía.
y vos
con todo tu querer
con todo el querer
tuyo que no sé si era
con eso que llenaba
el ataúd
y desbordaba
-el amor que no tenía-
te fuiste.
y yo dudé
-no
mi padre
no se ha ido
juega conmigo
quiere probarme
saber.
Y yo entiendo

juego
no digo nada

es una broma
pongo la cara
dudo
camino por la casa
sin ponerme
en evidencia
lo llamo
en voz baja
para que nadie
me oiga
descuelgo
el tubo
hablo
a todos lados y a ninguno
pregunto a mi madre
sin decirle
interrogo a mi hermano
busco testigos
los rechazo
son falsos
nadie lo vio morir
está vivo
nadie vio
morir a nadie
y es seguro
que los muertos
no se han ido
nada
tiene sentido
padre
si no soy yo
el que te enfrenta
mata

Ego (como padre)

El viaje
hijo
es por motivos de negocios
malos negocios
entre tu madre
y la mía.
Debo irme
la tierra me llama.
No quise
decirte nada
pensaba
que no era inevitable;
jugaba contigo
reía
y la vida

se alzaba dominante.
pero es tarde
tiempo
no me queda
todo es muy rápido ya
yo

Ego (himno a dos voces:
como hijo y como padre)
La vida entre los hombres no merece
ser vivida
si vida con partida.
Los lazos del afecto
que se anudan
se deben conservar.

Ego (como padre)

Tanto hijo que me falta
mío
tanto padre
latiendo en lo que eras
tanta risa, silencio, travesura
y yo aquí
encajonado.
Pienso que no
que pruebas mi cariño
juegas con el lazo
que te dí
con el cuchillo te hieres
afilado
por ver si tu sangre
altera la mía
la provoca
rompe el ritmo despacioso
con que sigue
el telescopio
la marcha de las estrellas.
Y yo juego
a no jugar
al que no se da cuenta
y vos, inseguro
en un rapto
te ahorcas
cuando sale la luna.

Pater

Hijo
todo el tiempo
de la vida desde entonces
pesándote en las espaldas
guerrero
que sacaras
del campo de batalla
llevado días y días
años
sordo a mi peso
los gritos de la gente
a los cuervos
que esperaban
tu cansancio
llevado sin desmayos
en buscar del lugar

No sigas más;
deja que descanse
hijo
antiguo
mío
queda libre al fin